La obra de Vicente Irarrázabal (1984), “ANOMIA” en medio de cenizas, fuego y humo fue rescatada del incendio que sufrió el Centro Arte Alameda el pasado 27 de diciembre de 2019 iniciado por una lacrimógena que cayó en el techo del edificio lanzada por fuerzas policiales.
Estas obras fueron intervenidas en parte por el azar de las llamas pero sobre todo una voluntad, que externa al artista era destructiva. Se entremezclan así la creación y la destrucción en estas pinturas y collage que resucitan como algo nuevo.
Los significados, la memoria y el efecto estético de la furia de los elementos dan constancia de la enajenación anómica de nuestras instituciones y nuestra sociedad. La exposición refleja estados mentales en conflicto con la sociedad que no logra representarlos. Se trata de una exposición que es en sí misma un collage, y quizás en esta re-inauguración, también se ha convertido en una instalación de las obras que fueron siniestradas, en conjunto a objetos mismos encontrados en los escombros del incendio que evocan a estos mismos estados.
Marcos Cárdenas J,
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